En una entrada anterior os hablamos de los volcanes y los diferentes tipos de erupciones volcánicas. Continuando con esta temática queremos hablaros de la relación que ha habido entre el ser humano y los volcanes a lo largo de la historia. Vamos a realizar una recopilación de hechos históricos relacionados con distintas erupciones volcánicas. Veremos las consecuencias negativas y positivas que tienen éstas en la sociedad.
Quizá es difícil imaginarse la relación que puede tener una erupción volcánica con la caída del Antiguo Egipto, con la Revolución Francesa o con la creación de una de las obras clásicas de ciencia-ficción del siglo XIX. Aunque no está del todo comprobado que las erupciones tuvieran un papel importante en los hechos históricos que veremos, sí que condicionaron ciertos factores determinantes.
El interés de esta entrada reside en que, aunque creamos que podemos controlar todo, los procesos naturales como una erupción volcánica siguen siendo devastadores tanto en lugares alejados de la misma como, por supuesto, en las zonas próximas.
LA CAÍDA DEL ANTIGUO EGIPTO
El hecho histórico más antiguo al que vamos a hacer referencia es la caída del Antiguo Egipto. El legado de esta civilización terminó en el año 30 a. C. cuando se convirtió en una provincia romana. La economía egipcia se basaba en la agricultura y los cultivos dependían sobre todo de las crecidas del Nilo, ya que se situaban en las riberas de dicho río. Por tanto, se puede decir que la base del sustento del Antiguo Egipto, en gran medida, era el Nilo. El río se desborda entre los meses de junio a septiembre y la época de siembra abarcaba hasta febrero. Durante esta época se sembraban las semillas aprovechando los fertilizantes naturales del río. Por último, entre marzo y junio se llevaba a cabo la recolección.
Los registros históricos recogen periodos sin crecidas anuales del Nilo durante la dinastía Ptolemaica, la última antes de la caída del Antiguo Egipcio. La disminución de las inundaciones del Nilo provocó hambruna y estrés social. Un equipo de historiadores ha vinculado evidencias de varios eventos volcánicos en Islandia y en el Cinturón de Fuego del Pacífico con los momentos de descenso de las crecidas del Nilo, argumentando que estos cambios generarían la inestabilidad de la civilización egipcia. La perdida de las cosechas generó una gran crisis de hambruna en Egipto.
¿Pero qué relación tienen las erupciones volcánicas con las inundaciones del Nilo?
La explicación la encontramos en el esquema de la figura 1:
- La nube de cenizas originada en las erupciones volcánicas contiene altas cantidades de gases sulfurosos. Estos gases llegan a la atmósfera, donde se oxidan formando pequeñas partículas llamadas «aerosoles de sulfato». Estos aerosoles reflejan la radiación ultravioleta proveniente del Sol.
- Pueden permanecer durante uno o dos años en la atmósfera. Al llegar menos radiación solar la superficie terrestre se enfría. La bajada de las temperaturas superficiales puede provocar una reducción de la evaporación, lo que conlleva una reducción de las precipitaciones.
- Además, las erupciones producidas en el hemisferio norte pudieron provocar el desplazamiento hacia el sur de la zona de convergencia intertropical (ZCIT), región donde los vientos de ambos hemisferios se encuentran. Esto conlleva que los vientos monzónicos no lleguen hasta las tierras altas etíopes donde se recarga el Nilo.

Debilitados frente al enemigo
La consecuencia de estas erupciones se tradujo en un descenso de las crecidas del Nilo y, por ende, la perdida de cosechas y una crisis de hambruna en Egipto. Se ha visto que, por ejemplo, de las nueve guerras contra el Imperio Seléucida en cinco de ellas los egipcios firmaron la paz. Estas cinco guerras coincidieron con alguna erupción volcánica. Es muy probable que el pueblo egipcio pasará por épocas de hambruna y malestar social y, por ello, firmaran la paz. Respecto a los conflictos con el Imperio Romano, se sabe que 14 años antes de que el Antiguo Egipto se convirtiese en una provincia romana se produjo una erupción volcánica que generó una gran nube de ceniza que afectó a gran parte del mundo.
Y es paradójico que la caída del Imperio Romano en el siglo VI d.C. también estuviese relacionada con erupciones volcánicas. En concreto dos erupciones que tuvieron lugar en Norteamérica en los años 535 y 539 d.C. También tuvieron lugar otras erupciones en los trópicos, pero las más importantes fueron las de Norteamérica.
Al igual que pasó en el Antiguo Egipto, la nube de ceniza impidió que llegase suficiente radiación solar lo que desencadenó una gran hambruna en el año 536 d.C. Las malas condiciones de la población y las ciudades facilitaron la transmisión de enfermedades, como la Plaga de Justiniano (peste bubónica). Todos estos factores debilitaron a la sociedad romana, dejándola indefensa ante las invasiones bárbaras.
LA EDAD MEDIA
Durante el siglo XIII en Europa se dieron temperaturas superiores a la media, a este periodo se le conoce como el Periodo Cálido Medieval. Pero, según recogen las crónicas de la época, a mediados de siglo tuvo lugar un cambio, las temperaturas descendieron y no llegaba suficiente luz solar. Aunque ha sido un tema discutido y al cual los paleoclimatólogos no encontraban una explicación. Recientemente se han encontrado unos registros que señalan una gran erupción volcánica en el monte Rinjani, con índice de explosividad (VEI) 7. El monte Rinjani se encuentra en la isla de Lombok en Indonesia. Aunque Europa se encuentra lo suficientemente lejos del Sudeste Asiático, las cenizas y los gases son trasladados por las corrientes de aire, e incluso de agua, hasta lugares donde no se esperaría que se viesen los efectos de la erupción.

LAKI, UN VOLCÁN REVOLUCIONARIO
La siguiente erupción que va a mencionarse es la erupción del sistema volcánico islandés Grímsvötn entre junio de 1783 y febrero de 1784. Se abrió la fisura volcánica Laki (Fig.3), en la que se encuentran un total de 130 cráteres a lo largo de 27 km de largo. Se expulsaron un total de 15km3 de lava, de composición basáltica. A lo largo de ocho meses las erupciones evolucionaron, al principio fueron freatomagmáticas por el agua que se infiltraba en la cámara magmática procedente de los glaciares. Pasados los días evolucionaron a estrombolianas y, más tarde, a hawaianas. Esto indica que fue reduciéndose la explosividad de los procesos. Durante los meses que duró la erupción, la lava volcánica no fue el único producto volcánico. También se emitieron alta cantidades de cenizas, ácido fluorhídrico y dióxido de sulfuro.
La gente no murió a causa de la erupción, sino por la hambruna y crisis en la población islandesa que ésta desencadenó. Se perdieron las cosechas y los animales también empezaron a morir a causa de la nube de gases emitida. Esto afectó al país y provocó que llegase a morir una quinta parte de la población de la isla. Los efectos de la erupción se notaron en casi todo el hemisferio norte, así que el resto de Europa también se vio afectada. Por ejemplo, según datos de la época, en Gran Bretaña murieron más de 20.000 personas durante el verano de 1783. Se cree que la erupción islandesa acrecentó el malestar del campesinado, lo cual desencadenó, en 1789, en la Revolución Francesa. Bien es cierto, que el volcán no provocó este momento histórico, pero sí que las consecuencias derivadas de la erupción aumentaron el descontento de la población.

Aunque la nube empezó a disiparse en otoño los efectos no cesaron. Y es que el invierno de 1783 fue extremo, la temperatura media del hemisferio norte descendió 3ºC, provocando que la diferencia térmica entre ambos hemisferios se redujera. Esto es similar a lo que ocurrió durante la época de los faraones, se desplazó hacia el sur la ZCIT.
UNA ERUPCIÓN MONSTRUOSA
El último ejemplo de erupción histórica es la erupción en 1815 del monte Tambora, en Indonesia. Fue una erupción con VEI 7, casi el valor máximo de la escala. Las consecuencias en la isla fueron inmediatas, la vegetación se destruyó, numerosas muertes causadas por los productos piroclásticos; además de los efectos colaterales ya mencionados como la hambruna y las enfermedades.
La gran cantidad de azufre liberada a la atmósfera permaneció varios años en suspensión, provocando una bajada de las temperaturas en gran parte del hemisferio norte. Los efectos asociados son similares a los ya mencionados: la situación de la sociedad empeoró, debido a la pérdida de las cosechas. La mayor facilidad de transmisión de enfermedades como el tifus en el sureste de Europa entre 1816 y 1819 y, a escala mundial, el cólera, se debe a las hambrunas y las bajadas de temperaturas, sumado a que Europa estaba recuperándose de las guerras napoleónicas. Esta escasez de alimentos afectó especialmente a Irlanda “La Gran hambruna irlandesa”.
Dos curiosidades interesantes sobre esta erupción son que:
- En toda Europa e incluso en Norteamérica durante varios meses se observaron atardeceres de colores extraños, que sirvieron de inspiración para algunos artistas, como William Turner o Caspar David Friedrich.
- El año 1816 se conoce históricamente como el “año sin verano” debido a la bajada de temperaturas. Y este ambiente sombrío, que precedió a la erupción del Tambora, inspiró a la novelista Mary Shelley para crear la célebre obra de “Frankenstein” y al escritor inglés Lord Bryon, quien compuso, en junio de 1816, el poema “Oscuridad”.
EL PRESENTE
La erupción del volcán Chaitén (Chile) en 2008 arrasó con, aproximadamente, 2.500 ha de bosque debido a los flujos piroclásticos; y, aunque la nube de ceniza afecto más al país vecino (Argentina) debido a la dirección de los vientos, los ríos próximos al edificio volcánico se cargaron en pómeces y ceniza. El tráfico aéreo se paralizó durante unos días. Pero, quizás, el mayor daño colateral de esta erupción fue la destrucción del pueblo con el mismo nombre debido, sobre todo, al desbordamiento del río Blanco por la formación de lahares tras la erupción.
Las familias perdieron sus terrenos, sus trabajos y su forma de vida, y tuvieron que ser reubicadas. Todo esto ha desencadenado en un conflicto entre el grupo de los “rebeldes”, aquellas personas que se han negado a abandonar Chaitén, y defienden la idea de recuperar el pueblo y el Estado, partidario de abandonarlo (Mandujano et al., 2015). La razón de mencionar este volcán, es resaltar como en muchas ocasiones a la erupción no se le pueda atribuir ninguna víctima mortal, pero las consecuencias de ésta pueden cambiar radicalmente la vida de muchas personas. En este caso familias reubicadas que no consiguen adaptarse a su nueva forma de vida.
Hace unos años, en 2010, el volcán islandés Eyjafjallajökull entró en erupción. La nube de ceniza y gas que liberó dicha erupción provocó el cierre temporal del espacio aéreo europeo, por consiguiente, la cancelación de más de 5000 vuelos en toda Europa. En la isla, la erupción del 14 de abril provocó el deshielo de parte del glaciar que recibe el mismo nombre, lo que causó inundaciones en los ríos cercanos, pero sin ninguna víctima.
En lo que llevamos de año 2021 varias erupciones han ocupado los medios de comunicación. El volcán Sinabung en Indonesia, el famoso Etna siciliano y, más recientemente, la erupción situada en la península de Reykjanes (Islandia).
Entonces… ¿todas las consecuencias son malas?
Todos los ejemplos vistos, resultan de gran interés ya que cuesta imaginarse que las erupciones volcánicas hayan condicionado tantos hechos de la historia de la humanidad. Pero las consecuencias no son únicamente la hambruna, el descenso de la temperatura o el cierre del puente aéreo; también hay beneficios. Hay factores que a largo plazo pueden resultar positivos:
- La mayoría de los terrenos próximos a un volcán, se caracterizan por ser suelos muy fértiles gracias a las características favorables de los materiales volcánicos.
- El posible uso de los volcanes como fuente de energía renovable, la energía geotérmica. (Wohletz y Heiken, 1992)
- Las zonas volcánicas suelen ser lugares de atracción turística, tanto por los paisajes como por los manantiales termales de los alrededores.
- Además, hay científicos que creen que las erupciones del monte Sant Helens (1980) y el monte Pinatubo (1991), frenaron temporalmente el calentamiento global, aunque no está del todo demostrado.
Aunque la mayoría de los casos descritos se corresponden con efectos en puntos lejanos al volcán, no hay que olvidar que las zonas cercanas a estos volcanes son las más afectadas. Sin embargo, nos hemos querido centrar en ver eventos de la historia que, por raro que parezca, han estado relacionados con erupciones volcánicas pese a la distancia. Todo esto pone de manifiesto que aunque la sociedad evolucione, siempre va a estar condicionada por los procesos geológicos y naturales.
Esperamos que esta entrada haya despertado vuestra curiosidad y hayáis aprendido cosas nuevas como nosotros al hacerla.
Referencias:
⦿ Cano Sánchez, J. (1994). Grandes erupciones volcánicas y su influencia en el clima.
⊚ Dai, J., Mosley-Thompson, E. y Thompson, L.G. (1991). Ice core evidence for an explosivetropical volcanic eruption 6 years preceding Tambora. Journal of Geophysical Research 96, 17361–66.
⦿ Mandujano, Medina, P., Reyes, S.E y F., Rodríguez, J.C. (2015). La erupción del volcánChaitén: voyerismo, desconfianza, academia y estado. Consecuencias urbanas y socialesen la comunidad. Universum vol.30, nº2.
⊚ Wohletz, K. y Heiken, G. (1992). Volcanology and Geothermal Energy. University of California Press.
⦿ (16/04/2010): “Nube de ceniza del volcán islandés se extiende al sur y este de Europa”, BBC Mundo.
⊚ (17/04/2010): “La erupción que cambió Islandia para siempre”, BBC.
⦿ (02/02/2012): “Usan volcán como fuente de energía alternativa”, BBC Mundo.
⊚ (13/07/2015): “Los volcanes, y no los bárbaros, destruyeron el Imperio Romano”, ABC.
⦿ (16/10/15): “El volcán islandés que cambio el clima de Europa”, National Geographic España.
⊚ (12/06/16): “El año sin verano”, El País.
⦿ (17/10/2017): “Los volcanes empujaron al colapso al antiguo Egipto”, El País.